TRANSTORNO DE LA ARTICULACIÓN

TEMPOROMANDIBULAR (ATM)

 

Odontología de Angela González López

La articulación temporomandibular “ATM” actúa como una bisagra deslizante que conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Existen dos articulaciones apareadas, una a cada lado de la cabeza, localizadas justo en frente de los oídos.

Si la articulación temporomandibular funciona adecuadamente, permite hablar, masticar y bostezar. Es una articulación muy necesaria y altamente empleada en nuestra vida diaria. 

Cada articulación está compuesta por un disco cartilaginoso, músculos, ligamentos, vasos sanguíneos, nervios cercanos y, por supuesto, los dientes. 

Cuando la articulación no funciona correctamente, puede dar lugar a algunos trastornos bastante molestos y dolorosos. 

TRASTORNOS DE LA ATM

¿QUÉ ALTERACIONES TRATAMOS?

Los trastornos de la ATM son alteraciones que pueden provocar dolor y disfunción en la articulación y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. Son más frecuentes entre las mujeres a los 20 años ó 40-50 años. En casos excepcionales, puede afectar también a bebés, ya que es posible nacer con anomalías en la articulación temporomandibular. 

Existen 3 tipos de Alteraciones.

Puede aparecer en pacientes con una articulación temporomandibular normal. El síndrome es causado por tensión, cansancio o espasmos en los músculos masticadores, provoca dolor en los músculos que controlan la mandíbula y, a menudo, produce anomalías en la movilidad mandibular. 

Es la forma más común de alteración articular. Está causada por un disco desplazado, una mala alineación, una mandíbula dislocada o lesiones de cóndilo. Los síntomas más frecuentes son: dolor articular localizado y chasquidos al mover la articulación. 

las alteraciones degenerativas e inflamatorias se refieren a los cambios patológicos que pueden ocurrir en la articulación temporomandibular y las estructuras circundantes.

CAUSAS DE LOS TRANSTORNOS DE ATM

Las causas más frecuentes que pueden provocar los trastornos de la ATM son:

  1. El bruxismo.
  2. Maloclusión
  3. Falta de piezas dentales
  4. El estrés o la ansiedad.
  5. Una lesión en la mandíbula o en la ATM.
  6. Cierto desgaste en el disco o el cartílago de la ATM.
  7. Una afectación por artritis reumatoide o gota.
  8. Otras enfermedades que causen inflamación en la mandíbula.

 LOS SÍNTOMAS DE TRANSTORNO DE  LA ATM

Los siguientes síntomas podrían indicar que se sufre un trastorno de la articulación temporomandibular:

  • Dolor de mandíbula, cara o cuello.
  • Dolor en un lado de la cabeza, que incrementa cuando se aprietan los dientes.
  • Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula.
  • Dolor y rigidez en los músculos de la mandíbula.
  • Dificultad para masticar.
  • Un cambio en la forma en la que los dientes encajan entre sí.
  • Espasmos musculares alrededor de la mandíbula.

Los trastornos de la ATM también pueden provocar un chasquido o una sensación chirreante al abrir la boca o al masticar. Sin embargo, si no hay dolor o limitación de movimiento, es muy probable que la persona no necesite un tratamiento especifico. 

¿Cómo tratamos la ATM?

 

El tratamiento que podemos darle al dolor en la mandíbula puede pasar por la aplicación de simples prácticas, por ejemplo, ingerir alimentos blandos o aplicarse hielo. Pero también puede requerir el uso de analgésicos o dispositivos para colocarse en la boca. La especialista Dra. Ángela González López evaluará la situación de cada paciente para recomendar la aplicación de tratamientos conservadores o remisión de cirugía: 

Tratamientos conservadores

Férulas de estabilización: Estos dispositivos sirven para desprogramar, modificar la estimulación sensorial, reducir la actividad y, por lo tanto, el dolor muscular que se produce por la constante presión mandibular.

En el consultorio odontológico Ángela González López le ofrecemos la placa estabilizadora (es una placa rígida para los casos de bruxismo o dolor muy severo)  y Desprogramador anterior (para los casos leves).

Fisioterapia: Algunas técnicas de fisioterapia adecuadas y asociadas a un tratamiento odontológico pueden favorecer la calidad de vida de los pacientes.

Tratamientos quirúrgicos

Mediante dos agujas intra-articulares se realiza un lavado articular para eliminar todas las partículas microscópicas y a continuación inyectar una solución para ayudar a lubricar la articulación.

Se puede introducir una cámara intra-articular (artroscopio) para permitir al cirujano examinar la articulación, retirar el tejido inflamatorio y manipular las estructuras.

Si el problema produce gran incapacidad funcional y no se consigue dar respuesta con las medidas conservadoras, el tratamiento sugiere sustituir la articulación por una prótesis artificial.

En caso de que se el paciente presente un tumor en la articulación puede ser preciso realizar una cirugía abierta en la articulación para que el especialista pueda tener acceso al interior y extirpar el tejido dañado. 

Se recomienda solicitar atención profesional al momento en que aparezcan síntomas de dolor persistente en la mandíbula o en caso de sentir que no se puede abrir o cerrar la boca por completo. El  especialista ortodoncista o el cirujano en ATM analizará las causas y tratamientos según el historial de cada paciente y procederá a un tratamiento personalizado.