Con ortodoncia invisible con la técnica Invisalign podemos tratar todo tipo de casos, desde los más sencillos hasta aquellos más complejos. Siempre que una maloclusión pueda solucionarse con ortodoncia, podremos utilizar tanto brackets como Invisalign. La elección de la técnica no influirá en el resultado final, pero sí en la experiencia del paciente: la ortodoncia invisible con el sistema Invisalign es más estética, más cómoda, más higiénica y menos dolorosa, sin urgencias y con revisiones más cortas y más espaciadas en el tiempo.

A partir de los 7 u 8 años, aunque el pequeño tenga dentición mixta. Gracias a la opción de tratamiento Invisalign First, que cuenta con características específicas para niños con dientes de leche y dientes definitivos, podemos comenzar a corregir las maloclusiones de nuestros niños cuando están en crecimiento: podemos trabajar los problemas óseos y la alineación dentaria con un solo aparato.

Los precios varían en función de la opción de tratamiento elegida. La opción más económica es Invisalign Express. La más costosa es Invisalign Comprehensive. La elección de una opción u otra dependerá de tu caso concreto y de los objetivos que nos planteemos con la ortodoncia. Lo ideal es acudir a una primera visita para valorar tu caso y ver qué podemos conseguir con una opción u otra.

No es recomendable para personas con problemas de encías la elección de brackets como método para colocar sus dientes, ya que los movimientos con ortodoncia fija son más bruscos y menos controlados. Si tienes problemas de encías (bolsas periodontales, recesiones o incluso movilidad leve), recomendaremos al 100% la elección de ortodoncia invisible Invisalign, pues podemos realizar los movimientos muy progresivamente y de forma completamente controlada y planificada previamente